Motherhood is no easy task, especially the first months after giving birth. The first months after giving birth can be stressful and exhausting. Here are a few tips that helped me with postpartum blues. Miami Fashion Blogger, Miami Mommy Blogger.
TOP: ZARA (identical stripe t-shirt) || JACKET: Nordstrom (similar faux leather moto jacket) || SKIRT: Target (similar denim skirt) || BERET: Zara (identical beret) || BRACELET: Hermes and Cartier || HANDBAG: Gucci (affordable quilted crossbody) || SHOES: Madewell (similar faux leather booties, another similar pair)
[one_half]
Motherhood is meant to be filled with sweet moments, contagious baby giggles and lullabies. Moms are always content and willing, because after all, motherhood is the best job in the world, right? Not really!
Sometimes being a mom sucks! It is mostly about being covered in spit ups, indefinite sleepless nights, cleaning up smelly diapers, and listening to babies scream. At least for the first year. Or so I’ve heard. It is definitely not the most fun job, and it is perfectly OK to not love every minute of it.
Looking after a baby all day can be tough. Babies can’t talk back, thus you are mostly guessing why they are being fussy or crying. And repetitive chores like feeding and diaper changes can be tiring, especially when they seem to fill up your entire day.
[/one_half][one_half_last]
La maternidad está supuesta a estar llena de momentos dulces, risas contagiosas y canciones de cuna. Las mamás siempre están contentas y preparadas, porque después de todo, ser madre es el mejor trabajo del mundo, ¿verdad? ¡Realmente no!
¡A veces el trabajo de una madre no es de color de rosas! Ser madre trata principalmente de estar cubierta de baba, pasar noches sin dormir, limpiar pañales con mal olor y escuchar los llantos de bebé. Al menos durante el primer año. O eso he oído. Definitivamente no es el trabajo más divertido, y es perfectamente bien no amar cada minuto de él.
Cuidar a un bebé todo el día puede ser difícil. Los bebés no pueden hablar, por lo que casi siempre estás adivinando por qué están inquietos o llorando. Y las tareas repetitivas como alimentar y cambiar pañales pueden ser agotadoras, especialmente cuando parecen llenar todo tu día.
[/one_half_last]
[one_half]
[/one_half][one_half_last]
[/one_half_last]
[one_half]
But did you know that 11-20% of women in the United States experience the symptoms of postpartum depression? This means that of the 4 million births that occur every year, 600,000 mothers develop postpartum blues. This is much higher than the women diagnosed with breast cancer, cervical cancer and stroke, combined. In other words, you are not alone.
[/one_half][one_half_last]
¿Sabían que entre el 11 y el 20% de las mujeres en los Estados Unidos experimentan los síntomas de la depresión posparto? Esto significa que de los 4 millones de nacimientos que ocurren cada año, 600,000 madres desarrollan estos sentimientos después del parto. Esto es mucho más alto que las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, cáncer cervical y accidente cerebrovascular, combinadas. En otras palabras, no estás sola.
[/one_half_last]
[one_half]
[/one_half][one_half_last]
[/one_half_last]
[one_half]
The first months after Julian was born, were stressful and exhausting. I was overwhelmed with my new life as a parent. And with it, came the sadness that not only wasn’t I enjoying motherhood but that I was missing out on the sweet moments I would never be able to get back. Honestly, my days are still stressful and exhausting, but I am now able to deal with it much better. How you ask? Well, these photos were taken in the midst of all these feelings (roughly a month after giving birth). I wasn’t feeling my best, mentally and physically (I was still swollen and 20 lbs heavier) but despite all of this, I knew getting out of the house would do wonders for me. This is just one of the things that helped me (and continue to help me today). Take a read below for some other tips.
[/one_half][one_half_last]
Los primeros meses después que nació Julián, fueron estresantes y agotadores. Estaba abrumada con mi nueva vida como madre. Y con eso, vino la tristeza de que no solo no disfrutaba mi trabajo de mamá, sino que me perdía los dulces momentos que nunca podría recuperar. Honestamente, mis días siguen siendo estresantes y agotadores, pero ahora puedo lidiar con ellos mucho mejor. ¿Cómo lo haces? Seguro que preguntan. Bueno, estas fotos se tomaron en medio de todos estos sentimientos (aproximadamente un mes después de dar a luz). No me sentía bien, mental ni físicamente (todavía estaba hinchada y con 20 libras de más), pero a pesar de eso sabía que salir de casa me haría maravillas. Esta es solo una de las cosas que me ayudaron (y me siguen ayudando hoy).
[/one_half_last]
[one_half][/one_half][one_half_last]
[/one_half_last]
[one_half]
Here are a few things to try if you are not enjoying mommyhood:
1. Get out of the house
Chances are if you are home alone with baby, you will probably experience some type of cabin fever. A change of scenery will do you (and the baby) good. Grab your handbag, stroller, diaper bag and head out, even if it’s just for a walk around your neighborhood.
2. Recognize your triumphs
It’s easy to obsess over your feelings. When you feel that everything is going wrong, most likely it has to do with your mood. Make a list of all the reasons why you are a great mom and refer to it when you aren’t feeling your best. Focus on the positive instead of the negative.
3. Let go of the guilt
We are all allowed to have bad days. There is nothing wrong with not loving motherhood every second of every day. You are allowed days when you don’t want to change another diaper. That is ok and normal. No need to feel guilty that you are not the picture-perfect mom the media often portrays.
4. Talk about it
Its no secret postpartum blues exists. Therefore, there is no need to keep it to yourself. In fact, talking about it with friends might help you see how normal these feelings are. Share it with your partner and family as well, they might be able to free up some time so you can enjoy some “me-time”.
5. Ask for help
Worried that perhaps your feelings aren’t normal? Talk to your healthcare professional; he or she will be able to help you. Postpartum depression is treatable, but you need to reach out for help before you can get treatment. And remember, nobody will judge you for speaking up.
[/one_half][one_half_last]
Aquí hay algunas cosas que pueden probar si no están disfrutando la maternidad:
1. Sal de casa
Lo más probable es que si estás sola en casa con tu bebé, seguramente experimentes algún tipo de claustrofobia. Un cambio de ambiente te hará bien a ti (y al bebé). Toma tu bolso, el coche, tu pañalera y sal a la calle, aunque solo sea para caminar por tu vecindario.
2. Reconoce tus triunfos
Es fácil obsesionarse con los sentimientos negativos. Cuando sientes que todo va mal, lo más probable es que tenga que ver con tu estado de ánimo. Haz una lista de todas las razones por las que eres una buena mamá y léela cuando no te sientas bien. Enfócate en lo positivo en lugar de lo negativo.
3. Libérate de la culpa
Todos tenemos permitido tener malos días. No hay nada de malo en no amar a la maternidad cada segundo de cada día. Y también tienes permitido días que no quieres cambiar otro pañal. No hay necesidad de sentirse culpable por no ser la madre perfecta que los medios de comunicación representan a menudo.
4. Habla con alguien
La depresión posparto no es un secreto. Por lo tanto, no hay necesidad de esconder lo que sientes. De hecho, hablar sobre esto con amigas podría ayudarte a ver qué tan normales son estos sentimientos. Compártelo también con tu pareja y tu familia, es posible que puedan ayudarte con el bebé y así podrás dedicar un tiempo para ti.
5. Pide ayuda
¿Preocupada de que tal vez tus sentimientos no sean normales? Habla con tu doctor; el o ella podrá ayudarte. La depresión posparto es tratable, pero debes buscar ayuda antes de poder recibir tratamiento. Y recuerda, nadie te juzgará por hablar de ello.
[/one_half_last]